Es un producto de belleza natural elaborado a base de aceite de ricino, cuyas propiedades para el cuidado de las pestañas son conocidas desde antiguo. El aceite de ricino es rico en ácidos grasos omega 9, cuyos componentes mejorar la salud de las pestañas y sus folículos. Por otro lado, contiene ácido ricinoleico que tiene un efecto antibacteriano y antifúngico muy potente que puede destruir el hongo o bacteria que esté impidiendo el crecimiento normal de la pestaña.
El aceite de ricino estimula el crecimiento de las pestañas consiguiendo que crezcan más fuertas y por tanto, den la sensación de ser más oscuras, dando profundidad a la mirada. Además, al fortalecerlas, también evita la caída anticipada de éstas, lo que se traduce en unas pestañas más pobladas.
Utilizar Ricigran es muy sencillo, pero hay que ser constantes para conseguir los resultados deseados. Cada noche, con las pestañas bien limpias, aplicaremos una pequeña cantidad en la raíz de las pestañas y masajearemos suavemente hasta su absorción. Hay que utilizar muy poca cantidad ya que es un aceite muy denso y que cunde mucho. También tendremos que tener cuidado de que el producto no entre en los ojos porque podría irritarlos.
En unas pocas semanas, tus pestañas estarán más hidratadas, brillantes y fuertes.